LE LUCULLUS
Gastronomic restaurant with a bistro feel offers menus with local products.
We eat all week long at Lucullus. You can choose between the gastronomic restaurant or the bistro side. The restaurant's room is soothing and bright. You can curl up in the purple velvet armchairs, surrounded by black and white photos of dishes that already make your mouth water. The local products are honored in the menus of the chef Alban Galpin. He sublimates them in a fair balance between the traditional and the contemporary. The textures and colors make the plate an object of art. A great address in the region!
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Members' reviews on LE LUCULLUS
The ratings and reviews below reflect the subjective opinions of members and not the opinion of The Little Witty.
Très bon dîner à la brasserie (excellent rapport qualité /prix) : 1 menu et 1 service à la carte.
Petit déjeuner bon et varié
La chambre bien dimensionnée était nettement en retrait (néanmoins excellente literie récente)... Mais les travaux de rénovation sont en cours (un étage achevé). Après, ce sera top !
No exagero nada, en la plaza al lado de la oficina de turismo hay un bar q lo regenta una mujer muy antipática q se negó a ponernos nada de comer, solo encontró pistachos... ni queso nos pudo poner porque era las 2.15, mientras servía a los de las mesas de al lado y luego se pusieron ellos también a comer. Sé que en Francia hay otro horario pero eso aquí, sí ves gente en apuro no lo haces, se llama HOSPITALIDAD.
Ya por la tarde perdimos el tren de vuelta y estábamos tiradas, hambrientas.., intentamos comer en la crepería al lado del río y el dueño se inventó q la mesa estaba ocupada para echarnos una vez sentadas (es como lo cuento). Otro bar en la calle del museo del macarrón a las 20.45 nos dijo q tampoco podíamos comer ya, y oímos "españoles". Y por último el del hotel tampoco quiso darnos de cenar y al pedir agua nos la negó también porque no estábamos alojadas en el hotel.
Finalmente terminamos de noche sentadas en un escalón asustadas, hambrientas, sedientas.. mientras venían por nosotros nuestros amigos desde Futuroscope.
Una pesadilla, nunca me había pasado nada igual. y eso que recorres 3000km para ver su pueblo, vas a dejar tu dinero...
Que se metan su pueblo por...!!!
Accueil sympathique. Le plus : la climatisation