CAN CAPONET
Hotel in Granollers with bright rooms with wooden beams, swimming pool and ecological pool, massage offered
This hotel offers a relaxing, bucolic and timeless interlude. The rooms are bright, they are all different. Wooden beams, four-poster beds: everything is perfectly well thought out. The outside is a real haven of peace with swings, hammocks and large beds. In case of hot weather, the large outdoor pool with its deep blue color and the ecological pond with its fairy-like water lilies offer welcome refreshment. Massages with essential oils are provided to extend this relaxing break indefinitely
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Members' reviews on CAN CAPONET
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Une honte.
Volveré, se me ha hecho muy corto‼️
La estancia, el trato, los detalles y el entorno.
El llegar hasta aquí fue fácil, estaba bien señalizado y se puede aparcar nada más bajar la cuesta de la entrada.
El señor que nos recibió fue súper amable.
Las zonas comunes están muy bien distribuidas, con mucho espacio y diferentes sitios donde poderte acomodar. Hay dos piscinas: una común para todos y otra para compartir entre las cabañas. Nosotros nos alojamos en la cabaña A. En la habitación tienes toallas, jabón, secador de pelo, una tetera con diferentes infusiones, cuchara, abridor, una botella de agua y dos de vino. Es verdad que echamos en falta una nevera pequeña en la habitación para guardar bebida fresca y fruta. Si eres un caramelito para los mosquitos te recomiendo que te traigas algún repelente, como es normal estás en el bosque pero no será agradable. Como sugerencia decir que estaría bien poder bajar con el coche hasta la cabaña por el tema bolsas o maleta o con algún tipo de carricoche o quad.
Nosotros elegimos estancia con desayuno y tengo que decir que para mi fue PERFECTO. Zumo natural de naranja, un cuenco con fruta (dos trozos de melón, sandía, cerezas, plátano y naranja) un plato con queso y jamón, te dan a elegir si prefieres huevo o tortilla. Seguimos con lo dulce: dos croasanes de mantequilla brutales que hacen ellos y en nuestro caso ese día había bizcocho de manzana, casero todo y para terminar si te apetece café. Nos quedamos con las ganas de haber probado la cena pero bueno repetiremos pronto y haremos reserva con cena. Por la tarde tomamos unos cócteles en la piscina también buenísimos, decir que cuando está hecho todo con tanto cariño, tan casero y cercano es imposible que esté malo. En resumen es acogedor.
Muchísimas gracias por todo familia! Como ya he dicho es un placer.
Tornarem can Caponet.