HÔTEL ESPEL

Si usted quiere quiere ser recibido como un ser humano este no es tu lugar.
El señor mayor, calvo con gafas que está en la recepción te ara sentir como si fueras un delincuente. Un ser arrogante y con un claro complejo de inferioridad. Alguien con este perfil no debería de trabajar cara al público. Simplemente ASQUEROSO

Lo único bueno que puedo decir de este hotel es su ubicación, está a cinco minutos andando de la zona comercial y de Caldea. Lo demás deja bastante que desear, el trato recibido por parte del recepcionista fue muy desagradable. No le dio la gana darnos información sobre la reserva que teníamos en Caldea cuando ellos mismos venden la actividad en recepción. El parking es una risa, pagas 11€ por noche pero si sacas el coche no te garantizan que al volver tengas plaza, obviamente no lo metimos. También se nos informó con bastante prepotencia que había que ser buen conductor para entrar el coche por el tamaño del parking. Alrededor del hotel se puede aparcar en zona azul. No sé si fue venganza del recepcionista ( pienso que es muy probable) pero la habitación era minúscula, no tenía enchufes en las mesitas solo uno enfrente de la cama y otro en el baño. La ventana no la podíamos abrir para que entrara luz ni para ventilar ya que justo a la altura de esta había un coche aparcado y no sabíamos si en algún momento iba a aparecer alguien por allí. Si os dan la habitacion 215 negaros porque es agobiante pasar en ella más de media hora.

Cogimos una oferta para ir a caldea, el hotel era lo de menos, y hemos quedado muy contentos. Ha sido la mejor sorpresa, sin duda. Volveremos.

El personal muy amable todo superlimpio pero las habitaciones...muy justas y el aire acondicionado se nos apago la 1° noche una calor horrorosa la 2° lo revisaron y medio pasable muy bajito,el parking dificil acceso y el bufet desayuno correcto

És un hotel familiar, comodo con parquing propio i delante mismo un pàrquing público. Buen trato muy recomendable